La
Compañía Monsanto es el jugador dominante en cultivos comerciales
genéticamente modificados (GM), la mayor empresa de semillas del mundo, y
–según ellos mismos- un líder e innovador en la agricultura sostenible.
Monsanto
promociona agresivamente su tecnología como vital para lograr objetivos
globales tales como: asegurar una adecuada producción de alimentos,
responder al desafío del calentamiento global y reducir los efectos
negativos de la agricultura sobre el medio ambiente.
La
realidad no es tan halagadora. De hecho, Monsanto ha frenado el
desarrollo de la agricultura sostenible, y lo sigue haciendo, de varias
maneras:
# 1: Promoviendo la resistencia a pesticidas
Roundup
Ready de Monsanto y las tecnologías Bt dan lugar a malas hierbas e
insectos resistentes que pueden hacer más difícil la agricultura y
reducen la sostenibilidad.
# 2: Aumentan el uso de herbicidas
La
resistencia al Roundup Ready ha dado lugar a un mayor uso de herbicidas,
con implicacias preocupantes para la biodiversidad, la sostenibilidad y
la salud humana.
# 3: Propagando la contaminación genética
Los genes
de ingeniería genetica tienen la mala costumbre de aparecer en cultivos
no modificados genéticamente. Y cuando esto sucede, los agricultores
sostenibles y sus clientes pagan un alto precio.
# 4: Expandiendo el monocultivo
El
énfasis de Monsanto en variedades limitadas de unos pocos cultivos de
productos básicos contribuye a una diversidad biológica reducida y, como
consecuencia, al incremento de la contaminación por el uso de
plaguicidas y fertilizantes.
# 5: Marginalizando las alternativas
El
testarudo énfasis de Monsanto en soluciones de ingeniería genetica para
los desafíos de la agricultura puede hacerse a expensas de soluciones
más baratas y eficaces.
# 6: Por medio de grupos de presión (lobbying) y publicidad
Monsanto
gasta más que todas las otras agroindustrias en
sus esfuerzos para
persuadir al Congreso y al público en mantener el status quo de la
agricultura industrial.
# 7: Suprimiendo la Investigación
Mediante
la creación de obstáculos a la investigación independiente sobre sus
productos, Monsanto hace más difícil, para los agricultores y los
responsables políticos, el tomar decisiones informadas que pueden
conducir a una agricultura más sostenible.
# 8: Quedandose cortos en alimentar al mundo
Monsanto
contribuye muy poco a ayudar al mundo a alimentarse a sí mismo, y no ha
podido apoyar soluciones, respaldadas por la ciencia, que no den a sus
productos un papel central.
Ayudar a difundir la palabra y dejar las cosas claras!
Preguntas y respuestas
¿Por qué estamos señalando a Monsanto?
Es verdad
que Monsanto no es la única empresa promocionando productos y prácticas
que impiden el progreso de la agricultura sostenible. Pero ninguno de
los competidores de Monsanto se cerca a igualar su impacto en la
agricultura de EE.UU. o - gracias a su enorme inversión en el cabildeo y
la publicidad - en la política agrícola.
¿Qué es exactamente lo que queremos decir con ‘agricultura sostenible’, de todos modos?
Hay
muchas definiciones de agricultura sostenible, pero la mayoría de ellos
comparten algunos rasgos comunes. Como mínimo, para ser sostenible, un
sistema agrícola debe ser: económicamente viable (los agricultores que
lo utilizan deben ser capaces de mantener negocios prósperos);
ecológicamente apropiada (debe preservar los sistemas naturales y los
recursos de los que depende, de manera que las generaciones futuras
puedan seguir usándolos); socialmente beneficiosa (debe cumplir con las
necesidades humanas, tanto de la propia finca y de las comunidades más
amplias a las que sirve).
¿Estamos diciendo que los productos de Monsanto no tienen ningún beneficio para la sostenibilidad?
Es cierto
que el impacto de Monsanto sobre la sostenibilidad no puede ser pintado
en blanco y negro. Algunos de los productos de la compañía han
producido algunos beneficios reales, aunque nosotros argumentamos que
estos beneficios no se han, en la mayoría de los casos, acercado a
prevalecer sobre sus costos. Y cuando se comparan con alternativas
verdaderamente sostenibles, las soluciones de Monsanto se quedan
drásticamente cortas.
Varios
cultivos genéticamente modificados se han asociado con efectos
deseables, tales como la disminución en el uso de insecticidas químicos y
el aumento de la labranza de conservación, lo que reduce la erosión del
suelo (especialmente la labranza cero, un sistema que evita el arado).
Sin
embargo, es discutible que tan significativos son estos beneficios, y
cuánto crédito merece realmente Monsanto. En el caso de la siembra con
labranza cero, la mayor parte del aumento observado en los EE.UU. se
presentó antes de la introducción de cultivos transgénicos de Monsanto, y
no está claro cuánto del aumento desde entonces, es el resultado de su
adopción. Esto demuestra que la siembra directa o de labranza cero en
general se puede lograr sin cultivos transgénicos.
Los
beneficios de la reduccion de insecticidas en el maíz Bt en los EE.UU.
se ven ampliamente compensados por la semilla con tratamientos
insecticidas, por lo que el impacto real al medio ambiente del uso de
insecticidas no han disminuido en absoluto, a pesar de los beneficios a
la salud que puedan permanecer. Y el aumento de las especies de insectos
no controlados en el algodón Bt en China está llegando a niveles de
aplicación de insecticidas que se acercan a los días antes del Bt.
Nota del
Editor: Artículo extraido de Food & Agriculture. Union of Concerned
Scientists. Citizens and Scientists for Environmental Solutions
Traducción: Tini (Silvia Alvarado Wú)
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