El jeque Mohamed Nayimi advirtió de que las leyes saudíes
prohíben los tatuajes, sea cual sea su forma, y pidió a las autoridades que
impongan en los contratos de los futbolistas extranjeros la condición de
respetar la ley islámica.
La exhibición del tatuaje del rostro de Jesús de Nazaret en
un brazo le ha costado al jugador colombiano Pino, ser detenido por la Policía Moral de
Arabia Saudí.
El delito se produjo cuando el deportista decidió darse un
paseo por un centro comercial con su mujer, vestido con una camiseta sin mangas
que mostraba el rostro de Jesús tatuado en su brazo. La imagen provocó la
indignación de los clientes del lugar, que comenzaron a insultarle y atrajeron
la atención de la
Policía Moral, encargada de velar por el cumplimiento de las
estrictas reglas de conducta que rigen en el reino saudí.
Los agentes detuvieron al jugador del club Al Nasr hasta la
llegada del delegado del equipo, que se encargó de solucionar el problema. En
unas declaraciones difundidas por el club, Pino expresó una «profunda tristeza»
por lo sucedido y aseguró que respeta las leyes del país.
El año pasado estalló un caso similar con el jugador rumano
Mirel Radoi, que jugaba entonces en el Al Hilal saudí. Después de marcar un gol
besó el tatuaje de una cruz que llevaba en su brazo, lo que provocó otra
reacción de descontento.
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