¿Le gusta su trabajo?
Si yo le
preguntara ¿le gusta su trabajo? Seguro que una gran mayoría me respondería que no.
Y me darían varias razones; no es lo que soñaste, no es la carrera que
estudiaste, mi jefe es un pesado y un sin fin de razones que nadie discreparía
y estaríamos plenamente de acuerdo. Hay miles de razones para que uno no este a
gusto con su trabajo.
Pero tenemos que consagrar nuestras vidas a Cristo y eso
incluye también nuestro trabajo secular, aun cuando nuestro jefe no sea
creyente, debemos cumplir nuestra labor de la mejor manera posible, dedicando
nuestro trabajo siempre a Cristo, así estaremos dando un buen testimonio de
quien somos, y a quien servimos. Haciendo nuestro trabajo bien, aún cuando
nuestros superiores no vean nuestros esfuerzos y ni siquiera nos den las
gracias, recuerde que el Señor si nos ve. Todo que hacemos debe de ser siempre
para glorificar a Dios, nunca a los hombres ni a nosotros mismos, en nuestro
trabajo servimos a los hombres.
Lo mismo pasa en la iglesia que a veces un hermano hace algo
para el bien común de la congregación y se entristece porque nadie ha
reconocido su labor o no le a dado las gracias. A este hermano le digo:
Hermano, Dios ha visto su obra, no esperes agradecimientos de los hombres y si
bendiciones del Señor que ve todas las cosas, recuerde este pasaje:
1 Guardaos de hacer vuestra justicia
delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis
recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar
trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las
calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa.
3 Más cuando tú des limosna, no sepa tu
izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu
Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6: 1-4
Así que no os preocupéis por eso, al Señor no le escapa ni
un detalle siquiera.
Y a todos les digo, no hay nada de malo en animar a un
hermano cuando dedica su tiempo y su esfuerzo a la congregación, puede que tú
pienses que se podría haber hecho mejor, pero este hermano lo ha hecho con todo
su amor hacia ti y a mí, el deseo de trabajar en la obra del Señor le a dado el
mismo Señor y su labor seguro que salio desde dentro de su corazón.
Primeramente
tenemos que agradecer a nuestro Señor por haber dispuesto personas al servicio
de congregación, personas con sus fallos igual que tú y yo, que el Señor en su
salta misericordia perfecciona para su obra, oremos por todos los hermanos de
nuestra iglesia, para que el Señor Jesucristo nos fortalezca para seguir
adelante con su obra.
Como
ejemplo: ¿Cuántas cosas están haciendo diariamente el Pastor, los ancianos y el
liderazgo en favor de congregación? ¿Estamos orando en agradecimiento por estas
vidas que el Señor ha puesto en la iglesia? ¿Estamos orando para que el Señor
les guíe? y ¿Cuántas veces les hemos expresado nuestra gratitud por su labor?
Que el Señor os
bendiga, y muchas gracias por ser mi hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario